Tallos de xiuhehecapahtli, iztac ocoxochitl, teamoxtli y piedras preciosas tetlahuitl, iztac tlalli, temamatlatzin. Todo molido junto, en agua fría, calma el dolor de la cabeza
Y e agua caliente, su frialdad.
Se pondrán tres veces al dia: en la mañana, en el mediodía y en la tarde. Se atarán al cuello y la garganta con un nervio de pata y cuello de águila.
El que sufra de la cabeza comerá cebollas en miel, no se sentará al sol, ni trabajará, ni entrará a los baños.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Se detiene la caida del pelo lavando la cabeza y aplicando a ella la hierba de nombre xiuhamolli, triturada y cocida en orina de perro o de ciervo y con ranillas y animalejos ahuatecolotl.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
En los ojos que se calientan mucho por enfermedad se destila la raiz de esta planta molida.
La cara se baña con el jugo de estas plantas: ocoxochitl, huacalxochitl, matlalxochit, y tlacoizquixochitl.
Cuando la irritación de los ojos es leve, se aplican hojas de mizquitl y de xoxouhqui matlalxochitl, bien molidas y en leche de mujer o con rocio, o agua muy limpia. Esta mixtura se destila en los ojos.
Quien sufra de los ojos ha de abstenerse mucho del trato carnal, del ardor del sol y del humo y del viento. No debe tomar como condimento el chilmolli, ni ha de comer alimento caliente. Debe llevar junto al cuello un cristal rojo, no ha de ver cosas blancas, sino negras.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Cortar la punta de la carnosidad que nace en los ojos con una aguja y extraerla.
Luego aplicar sobre la mancha, o nube, excremento humano quemado y sal, muy poco a poco. Al día siguiente, se ponen raíces de hierbas agrias de las nuestras, bien asoleadas y molidas.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Los dientes enfermos y cariados deberán punzarse primero con un diente de cadáver.
En seguida se muele y se quema la raíz de un alto arbusto llamado teonochtli, juntamente con cuerno de venado y estas piedras finas: iztac quetzaliztli y chichiltic tapachtli, con un poco de harina martajada con algo de sal. Todo eso se pone a calentar. Toda esta mezcla se envuelve en un lienzo y se aplica por breve tiempo apretada con los dientes, esencial con los que duelen o están cariados. En último lugar se hace una mezcla de incienso blanco y una clase de untura que llamamos xochiocotzotl y se quema a las brasas y su olor se recoge en una mota gruesa de algodón que se aplica a la boca con alguna frecuencia o mejor se ata a la mejilla.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Para sanar la supuración de la bóveda palatina y del galillo se hace una destilación en dichas partes de la mezcla que sigue: tallo de xaltomatl molido juntamente con teamoxtli, tierra blanca y pedrezuelas o guijas del arroyo, de diversos colores, y además acamallotetl, con espigas indicas martajadas y flores de huacalxochitl y tlacoizquixochitl.
Se exprime bien el jugo y se aplica.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
El que sufre de hipo debe beber la pócima siguiente: tallo del arbusto llamado cohuatli, hojas de la hierba mexixquilitl, corteza de pino rojo, ramas de tlatlancuaye y grama, Todo molido y cocido. Cuando esté bien cocido, se agregará miel blanca y se bebe con moderación. Echese en las brasas incienso blanco y xochiocotzotl, tómese en un algodón bien apretado el olor de este humo para calentar el pecho. Hojas de ciprés, la hierba papaloquilitl e iyahhitl muélanse en agua y calientes: con el liquido calentado úntese el pecho.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Es provechosa para el calor de corazón una poción hecha en agua con el jugo de miz de tlacacamohtli, perla blanca, cristal, esmeralda muy verde, berilo y piedra xiuhtomolli, con acamallotetl. Todo eso molido con espigas.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Para el que haya tragado esa clase de animalejos, se muelen habas de las Indias y se le ponen en la boca. Después, entre en un baño muy caliente. Cuando haya sentido el efecto del calor de aquel baño, sorba agua amarga, pero solamente para hacer buches y no la trague. Porque, queriendo Dios, con esto solo eliminará los animalejos, sea por la boca, sea por la otra via; o vomitando, o por deyección anal. Si no, con eso morirá el animalejo. Echado fuera, o muerto, maceras hojas de tlatlancuaye en el mejor pulque que se halle y beberás el jugo.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Son provechosos para la disentería, hojas de la hierba tlacoamatl, hojas de xaxocolt, almendra, laurel, corteza de almendro, de encina, quetzalilin, ilin, capulxihuitl y a alectoria, con cuerno de venado reducido a cenizas, olli y trigo, molidos en agua caliente. El jugo hay que tomarlo con clisterio de nitro por el ano.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Se cuecen en agua las ramas y raíces molidas de las hierbas cuauhtlahuitzquilitl tlatlancuaye; se les agrega perla, higado de lobo y pulque. Debe beber ese liquido asi preparado
Separadamente ha de beber antes de la comida el jugo exprimido de diversas flores que huelen bien. Ha de andar en lugar sombreado, y se ha de abstener de trato carnal.
Beberá muy moderadamente el pulque y mejor no lo beba, si no es como medicina.
Dediquese a cosas alegres, como es el canto, la música, el tocar los instrumentos con que acostumbramos acompañar nuestras danzas públicas.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Para refrigerar el cuerpo cuando está agobiado por el demasiado calor, se hace esta mixtura: raíces molidas de huitzquilitl, xaltomatl, tlacacamohtli, teoiztaquilitl, piedra de acamallotetl, eztetl y tlacalhuatzin, tierra roja, tierra blancuzca, piedritas de las que se crian en el buche del gallo y del nochtotol y espigas.
El jugo de todo eso se bebe y se purga el vientre con un clisterio.
Una poción que se hace de raiz de tzayanalquilitl, acacapac quilitl y tolpatlactli, de ramas de tetzmitl, iztauhyatl, huitzquilitl. Se le agrega sal.
El cuerpo se unge con la savia exprimida de acacapac quilitl, coyoxihuitl, tlalehecapahtli, tonatiuh ixiuh, iztac ocoxochitl, centzonxochitl, todas ellas hierbas.
También de hojas de laurel, de ramas de tetzmitl y del árbol frutal xaxocotl, de la hierba cohuaxoxocotl y de hojas de pino.
Esta medicina se divide: un poquito se derrama en la cabeza, y algo, que este bastante espeso, se usa para untar el cuerpo.
Y si aumenta el calor, se queman hígado de huitzitzilin, hiel de huexocanauhtli, entrañas de codorniz, vejiga de cocohtli, cuero de pezotli. Y esto y lo antes dicho, mézclese.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Se alivian las quemaduras de nuestro cuerpo con jugo de nohpalli, teamoxtli, amoxtli, tetzmitl, ehecapahtli, texiyotl y huitzquilitl. Se ungen y se frotan con esa mezcla y además cca miel y yema de huevo.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
El miedoso beba una poción preparada con la hierba tonatiuh ixiuh, que tiene de oro, de la hierba tlanextia xihuitl, tetlahuitl y tierra blanquizca. Todo eso ha beberse desleido en agua del rio o del riachuelo y se le agregan flores de cacaloxochitl.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Cortezas de árbol quetzalilin, de las flores de eloxochitl, izquixochitl, del almendro, cacaloxuchitl, huacalxochitl, tlilxochitl, an su fruto, que es el tlapalcacahuatl; flores de mecaxochitl, huey nacaztli, y toda clase de flores del tiempo de verano que huclan bien; las hojas de los árboles ailin, oyametl, axocotl, ehecapahtli, tlacoizquixochitl, bien ubili tomazquitl, nahuatl, tepeilin, ayauhcuahuitl y tepapaquilti cuahuitl, hierbas de fo que dan flores, con sus tallos, y se han de recoger por la mañana, antes de que se viento. Deben exprimir en agua de manantial bien limpia, cada una por si, sillas nuevas de barro, o vaso. Y eso por un día y una noche. Se agrega después Litzeuahuitl, palo de color rojo, para que les de color.
Ciertamente, estos medicamentos dan al cuerpo una robustez como de gladiador; echan muy lejos el cansancio, sacuden el temor y dan bríos al corazón.
Además, el gobernante o cualquier otro que quiera reconfortar su cuerpo, coma carne de conejo blanco y de zorruela blanca, ya sea asada, ya sea hervida.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Dentro de la vulva se echará la hierba molida de ayonelhuatl, caca de águila, hierbas agrias, raíz de cuauhalahuac y la piedra eztetl, con lo que se alivia el dolor.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Un jugo de hojas y conos de cedro molido, de hojas y raices de cuauhiyauhtli, hierbas de elozacatl, de junco, de pozahualizxiuhtontli y totec ixiuh, si se unta en las mamas hinchadas, detiene el aumento de su turgencia.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
La siriasis, que es una quemadura de los niños, se cura con ungirlos de una cataplasma confeccionada de semilla del muy conocido michihuauhtli, trigo e incienso rojizo. Todo eso se quema. Y en agua agria deben licuarse la hierba tlatlancuaye, con hojas de huitzitzilxochitl, raiz de tlalahuehuetl, y tlayapaloni, hojas de laurel, y ramas de xiuhehecapahtli.
El niño ha de beber una medicina hecha de tierra blanquecina, de piedras blanquecinas, que se recogen en el fondo del cauce de los ríos, piedra acamallotetl y coltotzin, de tallo de tlalmizquitl y espigas. Todo eso molido en agua.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Muélanse flores secas de mecaxochitl, tlilxochitl, hueynacaztli; cortezas de los arboles copal xocotl y atoyaxocotl, hojas del árbol axocotl, incienso blanco, la pasta llamada xochiocotzotl y yolloxochitl. Deben molerse en forma que queden hechos polvo.
Ya hechos polvo, se ponen en el hueco de la conocida flor, muy olorosa, huacalxochitl.
Allí se saturan y se despiden de sí los aromas de dicha flor. Por fin se toma una flor de la famosa yolloxochitl. Se le hace con cuidado un hueco y en él se pone el polvo salu tifero dicho arriba y esa vasijita se cuelga del cuello.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
Cuando el sueño se interrumpe lo atraen y lo concilian la hierba tlazolpahtli, que nace junto a los hormigueros, y la cochizxihuitl, con hiel de golondrina, bien molido y untado en la frente. Además deberá untarse todo el cuerpo con el jugo exprimido de las hojas de la hierbecita llamada huihuitzyo cochizxihuitl.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.
El que quiera pasar con seguridad un rio, o agua, ha de humedecerse el pecho con un liquido de las plantas yauhtli y tepepapaloquilitl molidas en agua. Ha de llevar en la mano un berilo, una cabeza y entrañas de ostra, una sardónica y los ojos de un gran pez encerrados en la boca.
Referencia: Varios autores, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, Fondo de Cultura Económica-Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1991.